Esa es la despedida de una conversación con un amigo querido, paisano de Axochiapan, hermano de vida y líder migrante en una norteña tierra de los Estados Unidos. Es Raul Sánchez Ocampo, que con sus envíos ya apoyo a que sus hijas sean profesionales de la medicina, que construye y amplía su hogar en su terruño añorado para vivir mejor cuando retorne.
Es de los tantos morelenses que cada día interactúan en Morelos con sus paisanos y tienen la radiografía exacta de los fracasos de los consecutivos gobiernos estatales. Y les asusta la inseguridad de Morelos a pesar “de la enorme distancia”, diría el inmortal José Alfredo. Les llega, la sienten y les enoja.
—“No han tenido pena en poner a los morelenses a Merced de la delincuencia, estos fuereños rapaces no tienen perdón en ninguna parte. Y lo más grave: ¡los premian como al futbolista!”.
Raul cede el teléfono a otro gran paisano, inquieto, líder natural, que está allá de cuerpo presente y mente ausente. La cabeza pero sobre todo el corazón está aquí, en su tierra natal, en su municipio Jantetelco. Pregunta fuerte:
-“¿Oye carnal, y se irán impunes los Efrenes, los Uchida, los Blanco y Bravo, los Riou, la señora del DIF?”.
Se refiere a Efren Hernández Mondragon, un ex vendedor habilitado por Cuauhtémoc como el funcionario más importante de sus intereses, en áreas de adquisiciones, contratos y el rubro mayor, la recolección de los altos porcentajes a proveedores. Cientos o miles de millones en seis años, sin exagerar.
Habla de Eduardo Kenji Uchida García, todavía titular del Registro Publico de la Propiedad, que vía un audio distribuido por su ex jefe directo, Pablo Ojeda, primer secretario de Gobierno, balbuceaste y lloroso confiesa ser parte del acuerdo con el Notario Uno de Jiutepec, Alejandro Gomez, que fue obligado a entregar 30 millones para colocar a su hijo al frente de la oficina fedataria, o sea ¡su propia notaria!. Uchida dijo al público — gracias a Ojeda el ex secretario- que el negocio lo ordenaba Ulises Bravo Molina, hermano del mandatario futbolista.
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Nunca, nadie se la administración lo desmintió y debe estar empacando su parte de los 30 y muchos más millones que generan dependencias donde la especulación, alteración y flagrancias con los bienes inmuebles son tan comunes como los robos y homicidios (como 6 mil
400 al día de hoy), feminicidios, ejecuciones, en nuestro atribulado Estado.
No deja ir el morelense de Jantetelco a Edgar Riou, secretario privado, amigo de siempre, confidente, prestanombres y señuelo de Cuauhtémoc. De las tareas de Riou, lo afirman dentro de la oficina principal de Palacio, está firmar cuanto papel no oficial -transacciones y demás— le ponen ahí, y seguro aparece en las numerosas carpetas que existen aun siendo negadas, tanto en fiscalías como los casos (¿Remember Primavera?) en la famosísima e ineficaz Unidad de Inteligencia Financiera, el organismo espantapájaros de pajarracos libres.
Bueno, Edgar Riou ha sido parte o usado como la falla. Y eso, legalmente, lo castiga la ley, hasta el momento inexistente en nuestra entidad, subrayando que es el último estertor del cuauhtemismo voraz y queda la esperanza menor —pero al fin un chance cito— que se haga la justicia.
Y “la señora del DIF”, ya ventilado meditativamente, junto con Efren Hernández Mondragon, tendrán que explicar razones de cientos de millones de pesos. Eso también existe en el librito de la rendición de cuentas, por más que lo busquen ocultar, sin o consentido, para entendernos bien.
Hoy, como nunca, existe una lupa pública que existe cuentas claras.
¿Que le respondo a mi amigo y paisano ausente, sin engaños.
Qué existen posibilidades de que los investiguen y rindan cuentas.
—“¿Y tú crees?”
—“Si, quiero creer”.
Vorágine
Capufe.— Las barbaridades que en el
Sexenio ha hecho Caminos y Puentes Federales de Ingresos, no sólo han sido inmorales sino cuantiosas. Habrá que sacar una calculadora moderna para ir sumando lo de La Pera y su obra molesta, duradera —como 8 años— e inútil. Junto con la titular de esa dependencia que de tan tríste desempeñó seguimos buscando su nombre y apellidos, les daremos en breve puntos precisos de la Gran Operación Fracaso.
Diputados federales.— La legislatura federal de Morelos anterior pasó, clara, absoluta y pobremente “de noche”. Esta vez hay muchos legisladores ganadores directo a las urnas, un buen numero nacidos en Morelos, y vale que los conozcamos y sigamos sus pasos. Uno que NUNCA mencionaremos en este espacio como representante de Morelos es Cuauhtémoc Blanco. Sería ocioso y sucio. A los demás, si.
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