Temixco no merece esto

Semana Santa, inhábil para muchos, paralizado el servicio burocrático en sus tres niveles, Morelos es anfitrión con su aire, sol y buenos tratos, de turistas y los que aquí siempre estamos.

Todo parecía tocaría viernes o sábado, terso, sin problemas. Pero no, el protagonismo, la incapacidad, ocurrencias, de funcionarios de un importante municipio, Temixco, sembró la marca pestilente, mugrosa y dudosa en el camino.

Lo que se dijo de un ya ex jefe policiaco es sumamente fuerte y obligado a una carpeta por oficio:

—El alcalde le pidió eliminar, matar, quitar de encima a la sindica y a una regidora.

—-El mismo presidente municipal le dio un listado de personajes para ponerse de acuerdo. Según el policía, era gente del crimen organizado.

En una conferencia con los medios, dijo que cada una de las peticiones de su jefe, se negó, y dejó entrever que era la razón de quitarle el encargo. Obviamente eso hizo que asegurara lo que causó un estruendo, lo ratificara, segundos y minutos después: el presidente Israel Piña Labra lo quiso usar como sicario y enlace con grupos del mal.

En ese momento, con el policía como única fuente, casi llegaba a la altura de ser un miembro más de la Liga de la Justicia. Son de preocupación y escándalo sus revelaciones. Por menos que eso, en el Edomex hubo la Operación Enjambre.

No, pues Morelos, con esas acusaciones, va a seguir en el lodazal de la pudrición.

En la otra esquina, luego de la plática del ex jefe policiaca con los medios, aseguraron que “ su salida obedeció a no pasar los exámenes de control y confianza” que, es obligado, todos los que buscan ser policías deben aprobar, el ayuntamiento nuevo, de ciento y tantos días envía un comunicado que, a bien, no conocemos si deben ser los emisores iniciales y finales. O bien el Sistema Nacional que cuenta una plataforma casi perfecta, tiene que dictar la decisión inapelable.

¿Entonces, queremos entender que un despido generó acusaciones fuertes, reales o no?

Lo natural es que a partir de hoy lunes, cada una de las instituciones responsables de la justicia, federales y estatales ( no el ex jefe o el ayuntamiento), deben aclarar a la sociedad si de lo regado como batido de mermelada en días pasados, algo o todo es real o surgido de una mente de cinta ficción o de un “habla, mentira o verdad, que algo queda”.

La función pública no es un juego. Este señor Piña ha sido un mucho torpe, se le ve rodeado de quienes sean, es nuevo en esto, asume un cargo en un municipio bien lastimado por la violencia y la impunidad. Ganó, si, pero no se le ve como ni para cuando aprender a decir el resto del abecedario político. En Temixco hay gente capaz que puede colaborarle, no vemos cerca a ninguno.

Y el que lo señala, lo notábamos activo y fuerte como empresario defendiendo sus intereses contra el bandolero gobierno de Antonio Villalobos y su pandilla, incluso tuvo preso a uno de ellos. Estaba al otro lado de la barandilla.

Ahora, con un intenso manejo en redes, aparecían temas de seguridad en Temixco, lo que en términos mediáticos abona. Sin embargo, sin embargo…

Sus señalamientos precisos, contundentes y serios contra Piña, tiene que continuarlo ante la autoridad que corresponda. Y, por supuesto, que le ofrezcan garantías los que deben.

Porque este tema no se entierra por gusto ni por que magia, menos sepierde en la nube del olvido y las letras. No. Hizo denuncias en extremo graves que deben tener su proceso donde se deba. En primera instancia mediática (si, de percepción pública) el alcalde Piña es un asesino en potencia y un mal servidor público.

Desde sexenios echaron basura bajo las alfombras. Se gastaron en escobas y aspiradoras y la basura es pública, se huele, se toca. Hay que limpiar. Y si fue baladronada de un funcionario cesado, que la gente lo conozca.

Fue tan claro y contundente el ex jefe de policía, que en el imaginario colectivo quedó como verdad.

Así que esto no se hará invisible…