Prohibido Prohibir
Javier Jaramillo Frikas
06 de Junio 2022
¿Tiene caso?
Ayer, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ratificó que no solo está vertebrado políticamente con solidez, sino que una sola de sus herramientas, el pragmatismo, funcionó a la perfección en las entidades estratégicas donde lo determinó:
Enclaves históricos del PRI y PAN fueron el objetivo.
Y funcionó.
Y con ello se trazó la ruta de qué sucederá en Morelos en dos años. Y, por supuesto el resto del país.
Tratamos de explicarlo en base a las huellas dejadas ayer en la jornada electoral.
El presidente hace un año hizo acuerdos con gobernadores, estos cumplieron y hoy forman parte del Servicio Exterior Mexicano. Quirino Ordaz en Sinaloa, Sara Pavlovich en Sonora y el de Campeche que de tan trascendente no damos con su nombre.
Ayer, estados históricos del PRI como Oaxaca e Hidalgo, sufrieron una “mega friega” anunciada por parte de Morena. Ningún partido opuso resistencia. Es secreto a voces que la familia Murat, don Pepe y el gobernador Alejandro saben hacer acuerdos y su entonces partido no es problema. Igual Omar Fayad en Hidalgo o Carlos Joaquín en Quintana Roo, que ganó vía Acción Nacional.
No es coincidencia que las palizas de la jornada las dio Morena en estas entidades. Es claro que gobernadores que saben serlo, son fundamentales en la elección siguiente, y si en el medio está la tranquilidad personal, familiar y conservar vivos sus proyectos, la misión que sea se cumple.
Y ellos lo han hecho. Ahora esperan.
¿Y Morelos que tiene que ver?
Hacia allá vamos, un momento apreciados lectores
Bueno, hasta hace unos días se mencionaban primero a cuatro, entre ellos dos de Morena (Margarita González Sarabia y Rabin Salazar Solorio, ambos con importantes cargos federales). El otro par, José Luis Uriostegui, presidente de Cuernavaca y principal referente del PAN, y Agustin Alonso Gutiérrez, ex alcalde de Yautepec y diputado local, sin lugar a dudas, de los que solían hacer política y con tamaños.
Obviamente existen otros que consideran tener con qué y es respetable su intención. Pero era como sacar a ventilar “una primera ronda”.
La elección de ayer, las pérdidas de PAN y PRI, muestran un escenario de mayor claridad, sobre todo en una pequeña entidad más lopezobradorista que, juntas, Oaxaca, Hidalgo y Quintana Roo, como lo es Morelos. Aquí, el hoy presidente tiene casi 20 años ganando todo y cuenta con crédito, no obstante el desastroso gobierno de Cuauhtémoc Blanco, que desde su inicio ha sido consentido y sostenido de puntitas con alfileres.
Y se abre una real posibilidad:
Los Murat, Fayad y Joaquín saben hacer política y eran indispensables para que AMLO tenga hoy mismo como el 70 por ciento de estados morenistas.
Cuauhtémoc Blanco no ha podido ni podrá por ser un probado ineficaz y nada honrado en el manejo del dinero. No tiene equipo con capacidad de generar condiciones favorables al partido en el gobierno federal y que el Morelos lopezobradorista sea una entidad más morenista.
Saben que el ex futbolista no es de fiar y tampoco quieren cargarlo con su hedor.
Eso hace posible sea llevado dúctilmente a su casa en CDMX y que sea colocad(a) algún(a) emergente para transitar sin sobresalto a la elección del 2024. Y Blanco se uniría al selecto grupo intocable con los Quirino, Pavlovich, Fayad, Dinastía Murat, Joaquín y los que se sumen.
No es descabellado, al contrario sería una salida cortes aunque indecente, por sus malos números en estos casi cuatro años.
¿Tiene caso, entonces, el juego de la sucesión en Morelos si “está cantado” que Morena (hasta hoy es AMLO) ya ganó?
Que lo valoren los que compiten, quizá la sobre vivencia por el registro y la prerrogativa, o que inicien acuerdos que sólo hacen los políticos-políticos, como López Obrador, José Murat y Omar Fayad, por encima de cualquier pudor o directriz de un PRI a punto de quedar sin cabeza.
El nombrado “Alito” se rebeló, solo, con la distancia de un número grande de sus gobernadores, falló en sus cálculos que hoy, la política son “dos más dos 22”, el número mágico de la jornada de ayer.
Los presidentes de México, su mayoría, los priistas y con ese origen, nunca dejan de hacer política, y personajes como Andrés Manuel, son verdaderos Animales Políticos, de esos de 24 horas y ni dormidos abstienen ese adictivo ejercicio.
Y lo seguirá haciendo, porque sabe como, incluso lo que parece adverso, por ejemplo pasar descalificando al INE hasta que otra etapa favorable ya son números morenos. Hoy el órgano popular no necesita disculpas públicas, simplemente fue llevado mediaticamente a donde lo querían encaminar. Hoy, ya está en el carril tras la estrategia amlista.
¿Y Morelos, de nuevo?
Esta a la vista.
(Me disculpó por fallas técnicas y “de dedo”, estos aparatos de telefono son una maravilla, pero yo muy limitado para su uso. No copio y pego. Me hago responsable de lo que hablo y escribo. A pesar de los riesgos. A propósito y con su permiso, esta es la columna “Prohibido Prohibir” de hoy lunes 6 de junio del 2022, minutos después de las cuatro de la tarde. Muchas gracias y los abrazo con respeto y afecto)
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